La Comunidad Energética de La Fatarella ha sido promovida por la Cooperativa Agrícola Sant Isidre del municipio
La instalación de autoconsumo compartido tiene capacidad para generar hasta 60 kW de potencia eléctrica en condiciones óptimas de radiación solar

La Fatarella es un pequeño pueblo situado en la comarca de Terra Alta (Tarragona) con una población que no llega a los 1.000 habitantes y una economía basada en el sector agrícola.
Esta zona, situada a poco más de 40 kilómetros de la central nuclear de Vandellòs, tiene una gran sensibilidad hacia la energía y la emergencia climática. Este ha sido uno de los factores que ha impulsado a la Cooperativa Agrícola Sant Isidre, que desde 1919 es el centro económico y social de la zona, a dar un paso adelante y constituir una comunidad energética para la explotación de una planta fotovoltaica en la modalidad de autoconsumo solar compartido.
Actualmente, la comunidad cuenta con 47 miembros y ha generado importantes beneficios para los integrantes del proyecto y el municipio, desde el punto de vista económico y ambiental.
Descripción general de la instalación
La Comunidad Energética de La Fatarella ha sido promovida por la Cooperativa Agrícola Sant Isidre del municipio. La instalación de la planta fotovoltaica la realizó la empresa Acelera. El gestor de la comunidad energética es Elecsum y el responsable de la administración energética es Nexus. La instalación de autoconsumo compartido tiene capacidad para generar hasta 60 kW de potencia eléctrica en condiciones óptimas de radiación solar.
La instalación consiste en paneles fotovoltaicos de alta eficiencia, fijados a estructuras de metal. Estos paneles están conectados a inversores que transforman la corriente continua en corriente alterna, lo que permite la conexión a la red eléctrica general. La electricidad producida está destinada al consumo doméstico de los miembros de la comunidad energética.
Cada miembro puede controlar su consumo y ahorros a través de la aplicación de Elecsum. Esta aplicación permite monitorizar la cantidad de energía producida y consumida, así como el ahorro y las emisiones de CO2 que se evitan. Esta transparencia promueve la conciencia energética a nivel local y ayuda a los miembros a realizar un consumo de energía sostenible y eficiente.
Resumen del proyecto
- Ubicación: La Fatarella (Tarragona)
- Promotor: Cooperativa Agrícola Sant Isidre
- Instalador/Impulsor: Acelera
- Gestor de la comunidad energética: Elecsum
- Responsable de administración energética: Nexus
- Instalaciones: 1 planta fotovoltaica
- Potencia fotovoltaica a compartir: 60 kWn
- Miembros de la comunidad: 47 (domésticos)
Elementos de la instalación
La Comunidad Energética de La Fatarella se basa en una moderna instalación de generación que utiliza tecnología fotovoltaica para generar y distribuir eficientemente energía renovable a sus miembros. Las placas solares son el componente central de esta instalación, porque se encargan de captar la radiación solar y convertirla en electricidad de corriente continua.
A continuación, la instalación utiliza inversores para transformar la energía de corriente continua en corriente alterna, antes de su inyección directa en la red eléctrica del municipio. Para garantizar una eficiente generación de energía, se ha implantado un sofisticado sistema de control, supervisado durante las 24 horas del día por Elecsum, el gestor de la comunidad.
La instalación también dispone de un sistema de gestión integral que supervisa la generación y el consumo de energía de los miembros de la comunidad, así como la distribución de la energía generada, mediante una plataforma online accesible a través de la Aplicación Elecsum. Los usuarios pueden acceder en todo momento a datos en tiempo real sobre la producción y el consumo.
La responsabilidad de la gestión y distribución de la energía renovable producida por la instalación fotovoltaica de La Fatarella recae sobre Elecsum, una empresa especializada en proyectos de autoconsumo solar. Esta labor incluye la supervisión y control de los equipos para garantizar el correcto funcionamiento de la planta fotovoltaica, así como la resolución de cualquier imprevisto que pueda surgir. De esta forma, se garantiza un suministro estable y de calidad que permite aprovechar al máximo la electricidad producida localmente.
Beneficios obtenidos
El proyecto de la Comunidad Energética de La Fatarella es especialmente meritorio porque ha sido impulsado por una entidad sin experiencia en el sector energético. También plantea una interesante alternativa al esquema tradicional del mercado eléctrico, basado en la producción remota en grandes plantas energéticas y el transporte de la electricidad a larga distancia, hasta el punto en el que se consume. En su lugar, el empuje de los impulsores de la comunidad energética, con el apoyo de empresas especializadas, ha permitido que el municipio de La Fatarella se convierta en un productor de energía de proximidad. Esta circunstancia tiene varios beneficios a nivel económico y también en otros ámbitos.
En primer lugar, cada miembro de la comunidad ahorra una media de 250 euros al año en su factura eléctrica gracias a la aportación de energía generada por la planta fotovoltaica. Esto supone un ahorro anual acumulado de 11.750 euros para el conjunto de los participantes en el proyecto. Aunque el consumo es doméstico, como los miembros de la comunidad pertenecen a la misma cooperativa, la reducción del gasto energético permite liberar recursos para futuras inversiones que dinamicen el tejido productivo del municipio.
Desde el punto de vista medioambiental, el proyecto ha permitido evitar la emisión de 27 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a la plantación de 946 árboles. Esta contribución, aunque pueda parecer modesta a nivel global, es remarcable teniendo en cuenta que se trata de una iniciativa privada en un pequeño municipio. También pone de manifiesto la importancia de apostar por las energías renovables en la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente. Un aspecto que resulta especialmente importante en una zona de clima mediterráneo y economía principalmente agropecuaria, que se ve afectada directamente por las temperaturas cada vez más extremas y las sequías más frecuentes e intensas.
En este contexto, la Comunidad Energética de La Fatarella ha sido una respuesta innovadora y eficaz para afrontar esta problemática. Además, esta iniciativa pionera ha ayudado a sensibilizar sobre la importancia de la energía renovable y la emergencia climática, y ha convertido a la Cooperativa Agrícola Sant Isidre de La Fatarella en impulsora de una de las primeras comunidades energéticas creadas por una entidad de este tipo.
Resumen de los beneficios
- Ahorro anual generado por miembro: 250 euros
- Ahorro anual acumulado: 11.750 euros
- Equivalencia emisiones evitadas (anual): 27 toneladas de CO2
- Equivalencia árboles plantados: 946 árboles
- Proyecto pionero en una cooperativa agrícola
- Sensibilización sobre la energía y la emergencia climática
- Autonomía energética y dinamización económica